01 mayo 2023

los Pensamientos Negativos

los Pensamientos Negativos


Tu mente puede llegar  a muchas cosas maravillosas. No derroches tu capacidad concentrándote en antiguos resentimientos o pensamientos negativos. “ . Frase anónima.

Hoy me han contestado de forma irónica con una frase que me ha hecho al instante ponerme a escribir esta entrada. Me han dicho: “Me he cansado de tanto optimismo, eso nunca te va a dar de comer”. Pues no me va a dar de comer la verdad, pero me está ayudando en muchas cosas que antes no lo hacían mis pensamientos.

 Tampoco me he vuelto en un “feliz sin control”, me gusta ver las cosas positivamente, con “cabeza”, eso me está haciendo ir con más fuerzas hacía unos objetivos que hacía tiempo pensaba que eran imposibles para mí. Un optimista desmesurado a mi me da mucho mas miedo que una araña, la verdad.

Antes de seguir leyendo, quiero te pares a pensar, cuantos pensamientos negativos has tenido hasta el momento. Esos pensamientos conduciendo, cagándote en el atasco que te impedía llegar a la hora al trabajo, en la mujer que se te ha colado en la fila del pan,  esos pensamientos rebozándote en una relación que ya sabias que no iba a ir a ningún lado pero ha terminado,  esos No puedo, no lo voy a conseguir, ¿Por qué siempre me pasa a mi?…, todos esos pensamientos…. ¿Ya tienes la lista hecha? ¿A qué es una lista larga? Seguro que SI. Y ahora respóndeme,¿ Qué has ganado pensando en esas cosas? Yo te respondo… NADA. Bueno sí, malestar, tu ulcera te ha dado un toque de atención, lloros….

Todos esos pensamientos son puro obstáculos en tu vida

Una situación que cada día oigo mas es que siempre nos unimos a parejas que sabemos que no son nuestro tipo y que acabaremos mal, como así acaba siendo siempre. ¿Qué pasa? Que nos enfocamos en lo que no queremos y no pensamos en lo que realmente queremos. Y esta situación puedes aplicarla a todo lo que tú quieras.

Los pensamientos que llenan nuestra cabeza hacen ser lo que somos. Todo lo que hacemos, sentimos, decimos, es fruto de nuestros pensamientos.

Si quieres cambiar tu vida, empieza por tus pensamientos.

Hay un dicho que dice, “a palabras necias, oidos sordos”, pues en este caso igual. Cuando ignoramos u olvidamos algo, acabara desapreciando de nuestra mente. Pues con los pensamientos negativos, IGUAL.

Con los mismos pensamientos, obtendremos los mismos resultados que teníamos hasta la actualidad. Sin un cambio, nunca llegaremos a alcanzar nuestros objetivos o sueños anhelados.

Seguro que tendrás o habrás tenido algún conocido o conocida, que siempre que acabas de estar con ella, piensas “Siempre me está hablando de problemas, dios que ser tan negativo, me deja sin fuerzas siempre que estoy con él”. Las emociones se contagian. Tanto si estas alegre como triste, los demás te lo van a notar, por mucho que lo intentes disimular.

¿Que es mejor, imprimir alegría, pasión, ilusión en tus conversaciones con los demás o melancolía, tristeza y los demás ya no quieran quedar contigo? Creo que elegirías la 1 opción, ¿no? Pues ya sabes, cambia tus pensamientos.

¿  Y Cómo parar esos pensamientos negativos?.

Yo utilizo mucho el ejercicio, me ayuda bastante. Otros métodos que utilizo, es hacer tareas que me importen, focalizarme en ellas. Hacer tareas que te tengan ocupado/a… si tienes ahora exámenes u oposiciones, es algo ideal centrarte en ello, ya verás cómo se te olvida todo pasado el tiempo. Y a mí una cosa que me viene muy bien, es decirme a mí mismo: ¡ Ya vale¡ ¡ NO ¡, bloquea el pensamiento que estaba teniendo en esos momentos..  Y sobre todo enfócate en lo que realmente quieres, NO EN LO QUE NO QUIERES.

Cada persona  tiene la suya, pero comer helado hasta hartarte, oír música o pelis melancólicas, no creo que sirva de mucho, la verdad. Mejor que intentes poner una sonrisa al mal tiempo.

A partir de ahora, siempre que te venga  esa vocecilla que todos tenemos te diga algo negativo, una crítica, te infunda miedo,  párate, y dite cosas positivas, ten pensamientos positivos

El miedo, la envidia o la crítica por ejemplo, son tapones para nuestra creatividad, nuestra realización, nos impiden avanzar, nos hacen que nos ocultemos para no arriesgarnos en nuestras metas.

No dejes que tu mente te domine a través de los pensamientos, sino tiene que ser una herramienta para ayudarnos a avanzar. No dejes que tu rostro se apague gracias a los pensamientos negativos.

16 abril 2023

Dormir a pierna suelta sin tener que recurrir a los fármacos

Dormir a pierna suelta sin tener que recurrir a los fármacos.


Haz esto antes de ponerse el pijama

El cerebro responde ante las preocupaciones, en primera instancia, de forma automática, tratando de evitarlas

El psicólogo enumera tres pautas. La primera, hacer deporte de forma regular: “Está demostrado que hacer ejercicio tres o cuatro veces a la semana, trascurridos dos meses y medio, es igual de efectivo para conciliar el sueño que los medicamentos para la ansiedad”, asegura. Y completa diciendo que basta un mes y medio para notar cómo la tristeza y la depresión pierden poder sobre nosotros. Por eso, anima a hacer deporte –nunca antes de acostarse, puesto que el cortisol segregado nos activa y elimina el sueño– para despejar cuerpo y mente. “¿Qué deporte? Eso no es tan importante; en función de las preferencias o capacidades de cada uno”, concluye.

El segundo consejo pasa por preocuparse, sí, pero adrede. “Durante diez o quince minutos al día, debemos escribir en un papel aquello que sabemos que más tarde nos quitará el sueño”, sostiene el psicólogo. Su propuesta se fundamenta sobre la base de que el cerebro responde ante las preocupaciones, en primera instancia, de forma automática, tratando de evitarlas; busca distraerse para no pasarlo mal. Pero, ¿qué sucede cuando estamos en la cama? Que la mente no tiene con qué distraerse y es pasto de esos sentimientos agobiantes. “Por eso, si dedicamos unos minutos al día a preocuparnos de forma consciente, lograremos que el cerebro racionalice esos pensamientos, evitando así que estallen cuando dejemos la mente en blanco”. Que vendrán, sí; pero con menos crudeza, asegura el experto.

La tercera pauta, y quizá la más conocida, sea la de la meditación. “Diez minutos al día, a medio plazo, nos ayudarán de forma sobresaliente”. Pero también se puede optar por poner en práctica alguna técnica de relajación, como la técnica del ‘4-7-8’ –coger aire durante cuatro segundos, retenerlo durante siete y expulsarlo por la boca de forma sostenida durante ocho– o las de relajación muscular progresiva de Jacobson o Schultz. Y jamás dé vueltas en la cama: “Si pasados 30 minutos no hemos conseguido dormirnos, es mejor levantarse y realizar cualquier actividad monótona como leer o fregar los cacharros”, concluye el psicólogo.

Pero eso no es todo

Debemos evitar cenar alimentos como la carne, los huevos o aquellos ricos en vitamina C

En absoluto. Porque, a pesar de que las preocupaciones puedan estar más o menos controladas, también hay muchos trucos que tienen que ver con la alimentación, los horarios o el entorno en el que cada uno descansa. Empezando por el dormitorio, hay muchos factores a tener en cuenta.

La Sociedad Española del Sueño (SES) enumera varios consejos: evitar la estimulación lumínica de los dispositivos electrónicos antes de acostarse –así que nada de tele, tablet o smartphone–, alejarse de los ruidos y la contaminación acústica, mantener una temperatura ambiental entre 18 y 21 grados y la habitación limpia, ordenada, además apostar por los tonos pastel como el azul, el verde y el amarillo o por los colores neutros para las paredes. También apagar el móvil o dejarlo fuera del cuarto para evitar las radiaciones electromagnéticas, elegir un colchón de firmeza media y no usar almohadas demasiado altas o de plumas y, por último, utilizar el dormitorio únicamente para descansar o para mantener relaciones sexuales.

En cuanto a la alimentación, la SES recomienda no cenar alimentos ricos en aminoácidos tirsina y fenilalanina –traducción: carnes rojas, huevos, jamón o productos con vitamina C como kiwis y naranjas– y apostar por los de alta concentración de triptófano, como los lácteos, plátanos, pescados azules o frutos secos. Además, conviene evitar cafés, tés y bebidas estimulantes, las comidas que producen flatulencia o acidez, el consumo excesivo de alcohol o el tabaco. Porque no, el cigarro no relaja, sino que activa todavía más.

Por último, en relación a los horarios y rutinas del sueño, la SES aconseja limitar la siesta a un máximo de 20 o 30 y, sobre todo, mantener unos ciclos regulares, sin establecer grandes cambios entre los días de trabajo y de descanso.

¿Y las ovejitas? “Puede ser considerada una práctica de mindfulness, de meditación, pero no servirá de nada si no se implementan el resto de consejos”, afirma el psicólogo Jesús Matos. Porque quizá lleguemos a contar una, dos, tres y cuatro ovejas, pero probablemente la quinta se yerga sobre sus dos patas traseras, saque un micrófono y empiece a darle un speech sobre todo aquello por lo que usted está realmente preocupado. Por eso, practique. Haga deporte, preocúpese adrede y ordene su cuarto, aconsejan los expertos. Así estará más cerca de levantarse al día siguiente con un pequeño y extrañamente adorable cerco de saliva sobre su almohada.


26 octubre 2022

EL SECRETO DE LA FELICIDAD, SEGÚN 12 DE LOS FILÓSOFOS MÁS SABIOS DE LA HISTORIA

EL SECRETO DE LA FELICIDAD, SEGÚN 12 DE LOS FILÓSOFOS MÁS SABIOS DE LA HISTORIA

MUCHOSMUCHOS CAMINOS, UN ÚNICO OBJETIVO



El secreto de la felicidad, según 12 de los filósofos más sabios de la historia

¿De dónde venimos? ¿Dónde vamos? Estas son dos de las grandes preguntas que se ha hecho el hombre, pero hay otra más importante aún: ¿cómo podemos vivir felices?

Hasta Nietzsche se preguntó cómo podemos ser felices.

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¿Qué es la felicidad? Es una pregunta que todos nos hemos formulado alguna vez en la vida. Cómo decía Séneca en su 'De vita beata', “todos los hombres, hermano Galión, quieren vivir felizmente. Aspiramos a ser felices y para ello intentamos descubrir qué es. Sin embargo, cada persona posee una respuesta, una definición de felicidad diferente, y es precisamente esa disparidad de opiniones ante una cuestión tan trascendental en la existencia del ser humano una de las razones de la aparición de la ética en la antigua Grecia.

 

[Bután, el país que creó el Día Internacional de la Felicidad]

 

Son muchos los pensadores que a lo largo de la historia han reflexionado sobre los secretos de la felicidad y cómo conseguirla. A continuación se  recopila las opiniones de doce de los filósofos más importantes de la historia. ¿Cuál es la que encaja más contigo?

 

“No hay un camino a la felicidad: la felicidad es el camino.” Buda Gautama

 

Muchas veces nos obcecamos en llegar a la meta, en conseguir el trabajo deseado, en ganar un partido, en tener el coche que anhelamos… y es precisamente todo lo que hacemos para conseguirlo lo que aporta la felicidad. Según el budismo, esta reside en las experiencias enriquecedoras que se viven para lograr un objetivo, ya que una vez se consigue lo que deseábamos la satisfacción es muy breve.

 

Según la Real Academia Española de la lengua la felicidad es un “estado de grata satisfacción espiritual y física”

 

“El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos”. Sócrates (470 a. C. - 399 a. C)

 

Para el filósofo griego la felicidad no viene de recompensas externas o reconocimientos, sino del éxito interno. Al reducir nuestras necesidades, podemos aprender a apreciar los placeres más simples.

Conocerse a uno mismo

“El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”. Platón (427 a.C. - 347 a. C.)

 

Según la Real Academia Española de la lengua, la felicidad es un “estado de grata satisfacción espiritual y física”. Esta definición encajaría bastante con la versión de Platón, ya que, para el filósofo griego, alumno de Sócrates, radica en el crecimiento personal y es fruto de la satisfacción conseguida a través de pequeños logros.

 

“La felicidad depende de nosotros mismos”. Aristóteles (384 a.C. - 322 a.C.)

 

Ser feliz significa autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano. Aristóteles, discípulo de Platón, sostenía que todos los hombres perseguían la felicidad. Unos son felices ganando dinero; otros, recibiendo honores, y otros viajando. Cada cual posee el secreto de su propia felicidad. Pero para eso hay que conocerse bien a uno mismo, claro está, y saber qué se quiere.

“Las grandes bendiciones de la humanidad están dentro de nosotros y a nuestro alcance. El sabio se contenta con su suerte, sea cual sea, sin desear lo que no tiene” Séneca (4 a. C.- 65 d. C.)

 

El filósofo estoico creía firmemente en lo que los psicólogos llamaran ahora el “locus de control”. Un concepto ampliamente usado en psicología que afecta al punto de vista de un individuo y a la manera que este tiene de interactuar con el entorno.

 

Para algunas personas, el locus vive en el exterior; sienten como fuerzas externas guían sus acciones. Para otros, como Séneca, el locus reside dentro.

La felicidad como obligación

“Si estás deprimido, estás viviendo en el pasado. Si estás ansioso, estás viviendo en el futuro. Si estás en paz, estas viviendo el presente”. Lao Tzu (601 a. C - 531 a. C.)

 

Traducido literalmente como "viejo", Lao Tzu es una personalidad china cuya existencia histórica se debate, aunque se le considera uno de los filósofos más relevantes de la civilización china.

 

Lao Tzu sostenía que la razón de su felicidad era vivir el presente. Quienes siempre piensan en el mañana o recuerdan con nostalgia el ayer solo generan ansiedad, estrés, y dejan de disfrutar el momento y la verdadera existencia.

 

“La felicidad; más que un deseo, alegría o elección, es un deber”. Immanuel Kant (1724-1804)

 

La felicidad es uno de tantos deberes del ser humano, un deber último y supremo que nos obliga a ser dignos de merecerla. La felicidad en el mundo kantiano no depende del destino ni de los demás, sino de uno mismo, de la persona, es decir, de su propio comportamiento y carácter.

 

Cuando comprobamos que hemos superado aquello que nos oprimía, según Nietzsche, es cuando somos felices

 

“Es el sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia ha sido superada”. Friedrich Nietzsche (1844-1900)

 

Según el filósofo nihilista la felicidad es una especie de control que uno tiene sobre su entorno. El autor de 'El Anticristo' cree que existe la llamada voluntad de poder, una fuerza que nos da la vida y que nos ata a ella y que al mismo tiempo la convierte en atractiva, ya que es la que nos hace enfrentarnos a todas las adversidades.

 

Cuando experimentamos que la fuerza aumenta en nosotros y nos sentimos con mucha vitalidad, cuando comprobamos que hemos superado aquello que nos oprimía, según Nietzsche, es cuando somos felices.

La huida del dolor

“He aprendido a buscar mi felicidad limitando mis deseos en vez de satisfacerlos”. John Stuart Mill (1806 -1873)

 

John Stuart Mill, uno de los principales autores del utilitarismo, mantenía que el deseo de ser feliz por encima de todos los demás deseos (eudemonismo) se presenta en todo ser humano. Mill consideraba la felicidad como la búsqueda del placer y la huida del dolor, aunque no todos los placeres tienen el mismo valor, ya que los hay superiores e inferiores, y nuestras acciones deben dar preferencia a los primeros.

 

“De todas las formas de precaución, la cautela en el amor es tal vez la más mortal de la verdadera felicidad”. Bertrand Russell (1872 - 1970)

 

El autor de 'La conquista de la felicidad', ganador del Premio Nobel de Literatura y conocido por su influencia en la filosofía analítica, concibe el amor como un instrumento para conseguir la felicidad. Para el filósofo británico el amor ayuda a romper el ego y a superar la barrera de la vanidad que impiden ser felices.


Thoreau, decía “La felicidad es como una mariposa, cuanto más la persigues, más te eludirá. Pero si vuelves tu atención a otras cosas, vendrá y suavemente se posará en tu hombro”. Henry David Thoreau (1817 - 1862)

 

En 1845 Thoreau abandona su casa familiar para instalarse en la cabaña que ha construido junto al lago Walden. Se marcha a los bosques para vivir una vida más intensa. Es a raíz de esta experiencia cuando escribe uno de los clásicos fundamentales del ensayo moderno: 'Walden', un libro escrito contra toda servidumbre y a favor de la felicidad como única riqueza del ser humano, una felicidad que proviene de vivir intensamente el momento.

 

La felicidad se produce cuando coincide lo que queremos ser con “nuestra vida efectiva”, eso que somos en realidad

 

“Felicidad es la vida dedicada a ocupaciones para las cuales cada hombre tiene singular vocación”. José Ortega y Gasset (1883 - 1955)

 

Ortega y Gasset mantenían que la felicidad que sentimos es directamente proporcional a la cantidad de tiempo que pasamos ocupados en actividades que absorben completamente nuestra atención y nos agradan.

 

En palabras del propio Ortega: “Si nos preguntamos en qué consiste ese estado ideal de espíritu denominado felicidad, hallamos fácilmente una primera respuesta: la felicidad consiste en encontrar algo que nos satisfaga completamente”. Para este filósofo y ensayista madrileño la felicidad se produce cuando coinciden lo que él llama “nuestra vida proyectada”, que es aquello que queremos ser, con “nuestra vida efectiva”, que es lo que somos en 

09 septiembre 2022

Psicología MITOS SOBRE EL ESTRÉS

 

 Psicología
  MITOS SOBRE EL ESTRÉS


Hay seis mitos en torno al estrés. Descartarlos nos permite entender nuestros problemas y luego tomar acciones para contrarrestarlos. Analicemos estos mitos.

Mito 1: El estrés es igual para todos.
Totalmente equivocado. El estrés es diferente para cada uno de nosotros. Lo que es estresante para una persona puede o no ser estresante para otra; cada uno de nosotros responde al estrés en forma totalmente diferente.

Mito 2: El estrés siempre es malo para usted.
Según este punto de vista, cero estreses nos hacen sentir felices y sanos; pero este concepto es equívoco. El estrés es para la condición humana lo que la tensión es para la cuerda del violín: muy poca tensión y el sonido es apagado y desafinado; demasiada tensión y el sonido es estridente o la cuerda se rompe. El estrés puede ser el beso de la muerte o la sal de la vida. La cuestión reside realmente en cómo manejarlo. El estrés bien manejado nos hace sentir productivos y felices; el estrés mal manejado nos perjudica e incluso nos mata.

Mito 3: El estrés está en todas partes; por lo tanto, no puede hacerse nada al respecto.
No es tan así. Usted puede planificar su vida de modo que el estrés no lo abrume. La planificación eficaz implica establecer prioridades y trabajar primero en los problemas sencillos, resolverlos y luego continuar el proceso con dificultades más complejas. Cuando el estrés está mal manejado, es difícil establecer prioridades. Todos sus problemas parecen ser iguales y el estrés parece estar en todos lados.

Mito 4: Las técnicas más populares para reducir el estrés son las mejores.
Nuevamente, no es tan así. No existen técnicas de reducción de estrés que sean eficaces para todo el mundo. Todos somos diferentes, nuestras vidas son diferentes, nuestras situaciones son diferentes y nuestras reacciones son diferentes. Lo único que funciona es un programa integral adaptado a las necesidades de la persona.

Mito 5: Si no hay síntomas, no hay estrés.
La ausencia de síntomas no significa la ausencia de estrés. De hecho, camuflar los síntomas con medicación puede privarlo de las señales que necesita para reducir la tensión en sus sistemas fisiológico y psicológico.

Mito 6: Los síntomas de estrés más importantes son los únicos que requieren atención.
Este mito supone que los síntomas "secundarios", como dolor de cabeza o acidez estomacal, pueden ignorarse con tranquilidad. Los síntomas secundarios de estrés son las primeras advertencias de que su vida se está descontrolando y de que necesita esforzarse más para sobrellevar el estrés.

21 agosto 2022

TECNICA PARA SALIR DEL BUCLE DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS

psicología /desarrollo personal                                                                              
TECNICA PARA SALIR DEL BUCLE DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Controlar las emociones es difícil, y más cuando entras en un bucle de pensamientos negativos. Por eso, aquí te dejo    algunas formas para que puedas salir del bucle.

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PENSAMIENTOS NEGATIVOS CONTROL EMOCIONES

Ver +

Cuando tenemos expectativas poco realistas es probable que tomemos decisiones erróneas y si las cosas no salen como esperábamos podemos entrar en un tipo de pensamiento circular, de juicios negativos, de culpas y de remordimientos que nos jugarán malas pasadas. Te explicamos cómo aprender a parar a tiempo el bucle emocional y físico manteniendo el equilibrio interior.

Todos alguna vez hemos pasado por una época en que nos hemos obsesionado con una idea que no deja de rondar en nuestra cabeza. Son ideas que a menudo vienen acompañadas de emociones potentes que parece que no podemos cambiar y que nos hacen estar preocupadas y tensas en extremo. Focalizamos nuestros sentidos en aquello que va mal y sentimos que no podremos salir nunca de ese estado. Nos quedamos en una especie de bucle que nos hace pensar que la vida no es agradable ni productiva, sin darnos cuenta que cuando los pensamientos se mueven como en bucle puedes llegar a sentirte excesivamente débil y cansada. De hecho, investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Saint Louis Missouri (EE UU) confirman que el enfado y la rabia que habitualmente sostienen los pensamientos obsesivos producen más síntomas físicos que la ansiedad o la depresión. Recuperar el rumbo de tu vida sin estos pensamientos reiterativos es posible. La clave pasa por aprender que estas reflexiones adictivas nunca son aleatorias, y que también pueden ser oportunidades extraordinarias para aprender a entenderte y a encontrar la ruta interna para alcanzar tu bienestar.

"¿Por qué a mí?"

Aferrarse a ciertas situaciones o personas nos impide tomar distancia y afrontar que las cosas pueden tomar rumbos inesperados. Es probable que entonces caigamos en preguntas trampa como “¿por qué me sucede esto a mí?”, sin darnos cuenta de que en el mismo instante en que ponemos el foco en que somos nosotros el problema, los sentimientos de indefensión se disparan y quedamos enredadas en conclusiones erróneas y dañinas. No en vano, en los últimos años, se ha llegado a demostrar que mantener la sensación de vivir en una injusticia constante durante un período prolongado tiene un efecto adverso en nuestra mente y eso acaba por afectarnos y por manifestarse en nuestra salud (lo somatizamos). Librarse de la tendencia a rumiar es posible y también lo es poner en marcha un proceso rápido de higiene mental para frenar la vorágine de ideas distorsionadas que acaban desconectándonos de nosotras mismas y de los demás. Te contamos cómo lograrlo.

Estrategias pare evitar el bucle de pensamientos negativos

Llenarse de actividad para no pensar en el dolor de una pérdida, en un fracaso laboral, en la soledad, en el abandono... No hace desaparecer la herida. De poco sirven las horas de lecturas, de gimnasio, de cafés con amigas y charlas. Porque los pensamientos repetitivos seguirán estando ahí. En lugar de ello decide cómo afrontarás tu vida a partir de eso que te pasó, antes de que todo ello desemboque en el malestar.

1. Escribe lo que te pasa

Hazlo con libertad, al menos durante 20 minutos. Todos tenemos creencias que se desencadenan ante la frustración. Si quieres ponte una alarma y no pares de escribir hasta que suene. Aunque parezca extraño, escribir ayuda a cambiar la narrativa. Cuando sucede algo que nos duele, a menudo revivimos el evento una y otra vez en nuestras cabezas, volviendo a enfriar el dolor. Este proceso se llama rumiación y en absoluto nos mueve hacia la curación y el crecimiento. Al pensar qué vas a escribir, también reflexionas desde otras perspectivas y esto te ayuda a obtener nuevos conocimientos sobre los nuevos desafíos y a repensar tus creencias, así como a explorar tus pensamientos y sentimientos más profundos.

2. Haz algo que te ayude a reparar tus emociones

Algo que te haga sentir bien, no importa si hace mucho que no lo haces. Puede ser ver a un viejo amigo, que te apetezca ir a nadar o a bailar... Reparar emociones es difícil porque la evolución nos ha dotado de la motivación psicológica para evitar ser abandonados por otros y la forma más fácil de boicotearnos cuando no lo logramos es huir, o bien devolver el golpe, o imaginar represalias, algo que está muy arraigado en la historia evolutiva.

3. Perdona y perdónate

La naturaleza dotó a la humanidad de venganza pero también de la capacidad para comprender y perdonar como herramientas para la resolución de conflictos. Sin embargo, la sola idea de pensar que debemos dar el brazo a torcer nos hace sentir incómodos. Probablemente porque no se tiene en cuenta que no es signo de debilidad sino que es eso lo que realmente nos hace humanos. Un sencillo truco es repetirte mentalmente que las cosas están bien tal y como están.

4. Rompe el círculo

Intenta no darle tanto poder a eso que estás pensando y que una y otra vez te lleva a recordar solo la parte negativa del problema o de una situación concreta. Cuando esos pensamientos se produzcan, utiliza un estímulo de corte. Por ejemplo, decirte: “¡Basta ya!”, y cambia de actividad, de espacio… Recuerda que vivir es aceptar que las cosas cambian y pretender que las cosas no cambien es más que ilusorio. Es como dejar de lado que uno cambia de forma de pensar, de ser, a medida que las experiencias se convierten en verdaderas oportunidades de aprendizaje. ¡Incluso nuestras propias células cambian!

5. Dale la vuelta a la experiencia

Una vez que ya hayas explorado el lado oscuro de una experiencia dolorosa, que te hayas impregnado de todos los sentimientos negativos que pasaron por tu mente, tienes una segunda opción: elegir contemplar algunos de los aspectos positivos de la nueva situación que ahora te toca afrontar. Por ejemplo, podrías reflexionar sobre cómo lo que ahora sientes te ha permitido sacar a la luz ciertas emociones que no habías expresado antes y que te ha servido para defender mejor tu punto de vista. O, por ejemplo, que no tener pareja te ha llevado a encontrar grupos de personas realmente interesantes o que tener más tiempo para ti te ha permitido involucrarte en asuntos sociales que realmente te permiten aportar algo especial de ti mismo a la sociedad y sentirte más reconfortado y pleno.

01 agosto 2022

LAS PERSONAS QUE CRITICAN

 psicología /desarrollo personal                                                                              

LAS PERSONAS QUE CRITICAN

Hay personas que dan su opinión sobre ti, sobre tu vida y sobre tus decisiones, aunque nadie se la haya pedido. Suelen ser opiniones malintencionadas o carentes de todo criterio cuyo único objetivo es hacer daño, menospreciar y disfrutar del pesar ajeno.

Generalmente, es gente con baja autoestima que no se acepta a sí misma, por lo que difícilmente puede aceptar a los demás. Estas personas ponen etiquetas que reflejan la realidad de cómo se sienten ellas mismas, proyectando así sus dificultades emocionales.

Somos los únicos que podemos recorrer nuestro camino

Es probable que, si nos pudiésemos meter en el cuerpo y la mente de los demás, no nos atreviésemos a juzgar. No obstante, valdría la pena el ofrecimiento para poder valorar nuestra valentía. Sería una verdadera prueba de fuego.

24 julio 2022

TECNICA PARA SALIR DEL BUCLE DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS

1.     DESARROLLO PERSONAL

TECNICA PARA SALIR DEL BUCLE DE PENSAMIENTOS NEGATIVOS

Controlar las emociones es difícil, y más cuando entras en un bucle de pensamientos negativos. Por eso, aquí te dejo    algunas formas para que puedas salir del bucle. 

PENSAMIENTOS NEGATIVOS CONTROL EMOCIONES


Cuan
do tenemos expectativas poco realistas es probable que tomemos decisiones erróneas y si las cosas no salen como esperábamos podemos entrar en un tipo de pensamiento circular, de juicios negativos, de culpas y de remordimientos que nos jugarán malas pasadas. Te explicamos cómo aprender a parar a tiempo el bucle emocional y físico manteniendo el equilibrio interior.

Todos alguna vez hemos pasado por una época en que nos hemos obsesionado con una idea que no deja de rondar en nuestra cabeza. Son ideas que a menudo vienen acompañadas de emociones potentes que parece que no podemos cambiar y que nos hacen estar preocupadas y tensas en extremo. Focalizamos nuestros sentidos en aquello que va mal y sentimos que no podremos salir nunca de ese estado. Nos quedamos en una especie de bucle que nos hace pensar que la vida no es agradable ni productiva, sin darnos cuenta que cuando los pensamientos se mueven como en bucle puedes llegar a sentirte excesivamente débil y cansada. De hecho, investigaciones llevadas a cabo por la Universidad de Saint Louis Missouri (EE UU) confirman que el enfado y la rabia que habitualmente sostienen los pensamientos obsesivos producen más síntomas físicos que la ansiedad o la depresión. Recuperar el rumbo de tu vida sin estos pensamientos reiterativos es posible. La clave pasa por aprender que estas reflexiones adictivas nunca son aleatorias, y que también pueden ser oportunidades extraordinarias para aprender a entenderte y a encontrar la ruta interna para alcanzar tu bienestar.

"¿Por qué a mí?"

Aferrarse a ciertas situaciones o personas nos impide tomar distancia y afrontar que las cosas pueden tomar rumbos inesperados. Es probable que entonces caigamos en preguntas trampa como “¿por qué me sucede esto a mí?”, sin darnos cuenta de que en el mismo instante en que ponemos el foco en que somos nosotros el problema, los sentimientos de indefensión se disparan y quedamos enredadas en conclusiones erróneas y dañinas. No en vano, en los últimos años, se ha llegado a demostrar que mantener la sensación de vivir en una injusticia constante durante un período prolongado tiene un efecto adverso en nuestra mente y eso acaba por afectarnos y por manifestarse en nuestra salud (lo somatizamos). Librarse de la tendencia a rumiar es posible y también lo es poner en marcha un proceso rápido de higiene mental para frenar la vorágine de ideas distorsionadas que acaban desconectándonos de nosotras mismas y de los demás. Te contamos cómo lograrlo.

Estrategias pare evitar el bucle de pensamientos negativos

Llenarse de actividad para no pensar en el dolor de una pérdida, en un fracaso laboral, en la soledad, en el abandono... No hace desaparecer la herida. De poco sirven las horas de lecturas, de gimnasio, de cafés con amigas y charlas. Porque los pensamientos repetitivos seguirán estando ahí. En lugar de ello decide cómo afrontarás tu vida a partir de eso que te pasó, antes de que todo ello desemboque en el malestar.

1. Escribe lo que te pasa

Hazlo con libertad, al menos durante 20 minutos. Todos tenemos creencias que se desencadenan ante la frustración. Si quieres ponte una alarma y no pares de escribir hasta que suene. Aunque parezca extraño, escribir ayuda a cambiar la narrativa. Cuando sucede algo que nos duele, a menudo revivimos el evento una y otra vez en nuestras cabezas, volviendo a enfriar el dolor. Este proceso se llama rumiación y en absoluto nos mueve hacia la curación y el crecimiento. Al pensar qué vas a escribir, también reflexionas desde otras perspectivas y esto te ayuda a obtener nuevos conocimientos sobre los nuevos desafíos y a repensar tus creencias, así como a explorar tus pensamientos y sentimientos más profundos.

2. Haz algo que te ayude a reparar tus emociones

Algo que te haga sentir bien, no importa si hace mucho que no lo haces. Puede ser ver a un viejo amigo, que te apetezca ir a nadar o a bailar... Reparar emociones es difícil porque la evolución nos ha dotado de la motivación psicológica para evitar ser abandonados por otros y la forma más fácil de boicotearnos cuando no lo logramos es huir, o bien devolver el golpe, o imaginar represalias, algo que está muy arraigado en la historia evolutiva.

3. Perdona y perdónate

La naturaleza dotó a la humanidad de venganza pero también de la capacidad para comprender y perdonar como herramientas para la resolución de conflictos. Sin embargo, la sola idea de pensar que debemos dar el brazo a torcer nos hace sentir incómodos. Probablemente porque no se tiene en cuenta que no es signo de debilidad sino que es eso lo que realmente nos hace humanos. Un sencillo truco es repetirte mentalmente que las cosas están bien tal y como están.

4. Rompe el círculo

Intenta no darle tanto poder a eso que estás pensando y que una y otra vez te lleva a recordar solo la parte negativa del problema o de una situación concreta. Cuando esos pensamientos se produzcan, utiliza un estímulo de corte. Por ejemplo, decirte: “¡Basta ya!”, y cambia de actividad, de espacio… Recuerda que vivir es aceptar que las cosas cambian y pretender que las cosas no cambien es más que ilusorio. Es como dejar de lado que uno cambia de forma de pensar, de ser, a medida que las experiencias se convierten en verdaderas oportunidades de aprendizaje. ¡Incluso nuestras propias células cambian!

5. Dale la vuelta a la experiencia

Una vez que ya hayas explorado el lado oscuro de una experiencia dolorosa, que te hayas impregnado de todos los sentimientos negativos que pasaron por tu mente, tienes una segunda opción: elegir contemplar algunos de los aspectos positivos de la nueva situación que ahora te toca afrontar. Por ejemplo, podrías reflexionar sobre cómo lo que ahora sientes te ha permitido sacar a la luz ciertas emociones que no habías expresado antes y que te ha servido para defender mejor tu punto de vista. O, por ejemplo, que no tener pareja te ha llevado a encontrar grupos de personas realmente interesantes o que tener más tiempo para ti te ha permitido involucrarte en asuntos sociales que realmente te permiten aportar algo especial de ti misma a la sociedad y sentirte más reconfortada y plena.