30 diciembre 2008

Año nuevo, vida nueva

Año nuevo, vida nueva
Empezar como si fuera cualquier cosa, es una enorme torpeza. Un año de vida, es un regalo demasiado grande para echarlo a perder.
Estrenamos un nuevo año y con el un mundo de oportunidades se abre ante nosotros. El momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias vividas, situaciones presentes y porvenir. Para aprender del pasado, disfrutar el presente y construir un futuro mejor.
Si nos detenemos por un momento y hacemos una pausa para mirar hacia atrás, podremos darnos cuenta que nos encontramos exactamente donde nos han traído nuestras acciones pasadas.
Las personas construimos nuestro futuro día a día mediante nuestros pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente.
Algunas personas han tomado consciencia de la importancia de los actos de cada uno de sus momentos para la consecución de un fin, han incorporado a sus cultura la tradición de los propósitos para en el año nuevo.
Esta tradición es muy sencilla, todas las personas nos proponemos nuevos retos, objetivos, metas, que hasta ahora no hemos podido alcanzar, o no se había planteado y se hace propósito de buenas intenciones para conseguir durante el año que da comienza. Esta tradición no esta limitada exclusivamente a propósitos individuales, pueden plantearse también propósitos familiares, de generosidad social y de esta manera poner un granito de arena para construir un mundo mejor, el mundo utópico que todos en el fondo deseamos.
Con el pasar del tiempo nuestra voluntad se debilita y nos sentimos cada vez menos capaces de lograr lo que nos propusimos; y no solo eso sino que también sentimos la peso de la debilidad que nos hace aquello que hasta ahora no se han propuesto lograrlo pos si mismos, y comienza entonces un proceso de crecimiento en el cual nos volvemos conscientes de que no somos dueños de nuestros destinos y capaces de utilizar nuestra voluntad en formas cada vez más creativas y constructivas.
A partir de ese momento vemos los obstáculos solo como situaciones difíciles de superar y de las cuales no aprendemos, el contento se abre paso entre las justificaciones, la tristeza alegría vence a la alegría y el temor reina donde antes se encontraba la esperanza, la seguridad y la confianza.
Siempre podemos escoger entre vivir el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos, la decisión al final es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío. Que este nuevo año nos llene Salud, paz, armonía, unión, felicidad y prosperidad. Dts.

No hay comentarios: