Soneto a la ilusión
Dichosa y ciega ilusión, ciega ilusión,
que ate en los confines de mi pecho,
o veas compasión, es el derecho,
que late desde el mar de mi añoranza.
Dichoso corazón, no tengas miedo,
o temas a las rosas con espinas,,
isfruta cuánto tienes y caminas,
con un solo latir: “siquiero.. puedo”.
No dejes la respuesta a la aventura,
no entierres la esperanza: ten paciencia;
confía, ten fe ciega en mi cordura...
que a veces, aunque peque de inocencia:
siempre guardo ese toque de locura...
por si acaso me vence la impaciencia.
Autor: Diego Torrente
~*Dts.*~
07 enero 2011
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