EFECTOSMARAVILLOSOS DEL TÉ SOBRE EL CEREBRO 5921
Que el té es una bebida maravillosa probablemente ya lo sabías pero quizás no conocías que los efectos del té se extienden hasta nuestro cerebro. De hecho, ahora te daré tres buenas razones para que incluyas una taza de té en tu dieta diaria.
1. Mejora la concentración
Históricamente, el té se ha asociado con un incremento de la concentración. Ahora investigadores holandeses han realizado un estudio más profundo y han llegado a la conclusión de que la teína que se encuentran en el té realmente mejora nuestra capacidad atencional.
Estos investigadores reclutaron a un grupo de personas y a la mitad les dieron té negro mientras que a la otra mitad se les dio agua con un sabor y color similar, pero sin las propiedades del té. A continuación, se evaluó su capacidad atencional. De esta forma se pudo apreciar que las personas que habían bebido el té real alcanzaban mejores puntuaciones en las pruebas de atención y también reportaban sentirse más despiertas.
La responsable es la teína. Este aminoácido, que se encuentra casi exclusivamente en la planta del té, incide sobre las redes neurales de nuestro cerebro propiciando un nivel de alerta y concentración más elevado. De hecho, en el estudio se apreció que aproximadamente 20 minutos después de haber consumido el té, se incrementó la actividad de las regiones corticales implicadas en la atención. Vale aclarar que se estima que este efecto dura entre tres y cuatro horas.
2. Propicia la relajación
Le teína, que es la responsable de mejorar nuestra concentración, también provoca un estado de relajación. Básicamente, este aminoácido incrementa la frecuencia de las ondas alpha (las que se han relacionado con la relajación que experimentamos cuando damos un paseo en un entorno natural o cuando estamos en la antesala del sueño) pero lo curioso es que, a la misma vez, interrumpe la somnolencia. Es decir, la teína nos relaja, pero también nos mantiene despiertos y atentos.
Hasta el momento se pensaba que este efecto solo se podía lograr con dosis muy elevadas de teína, que no se encontraban en el té que se consume normalmente. Sin embargo, ahora una nueva investigación ha demostrado que una taza de té puede tener efectos calmantes.
Estos investigadores reclutaron a un grupo de personas y monitorizaron su actividad cerebral 45, 60, 75, 90 y 105 minutos después de haber ingerido 50 mg/L de teína (aproximadamente dos tazas de té negro). Así pudieron apreciar un notable incremento de la actividad alpha. Por tanto, no cabe dudas de que el té puede propiciar la relajación, sobre todo en esos momentos en que tenemos que mantenernos despiertos para terminar un proyecto importante.
3. Protege la memoria
El té es ideal para preservar la memoria e incluso para recuperar algunas de las funciones perdidas. Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Newcastle, en el cual se halló que tanto el té negro como el verde inhiben la actividad de las enzimas asociadas con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas que afectan la memoria, como el Alzheimer. Específicamente, obstaculiza la actividad de la enzima butirilcolinesterasa, que desempeña un papel fundamental en la formación de las placas que se hallan en el cerebro de las personas con Alzheimer.
Además, otro estudio hecho por neurocientíficos chinos va un paso más allá para sugerir que el té no solo protege nuestra memoria, sino que está implicado en la neurogénesis. Es decir, estimula el crecimiento de las neuronas del hipocampo, una estructura esencial para la memoria que resulta una de las primeras en dañarse cuando sufrimos una enfermedad neurodegenerativa.
¿Conclusiones? En vez de apostar por bebidas poco saludables, ricas en azúcar y que aportan pocos beneficios, incrementa el consumo de té (siempre que no tengas algún problema de salud que te lo impida). ¡Tu cerebro te lo agradecerá!
Fuente:
Wang, Y. et. Al. (2012) Green tea epigallocatechin-3-gallate (EGCG) promotes neural progenitor cell proliferation and sonic hedgehog pathway activation during adult hippocampal neurogenesis. Molecular Nutrition & Food Research; 56(8): 1292-1303.
De Bruin, E. A. et. Al. (2011) Black tea improves attention and self-reported alertness. Appetite; 56(2): 235-240.
No hay comentarios:
Publicar un comentario