14 marzo 2008

Finalizando etapas

Finalizando Etapas. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder superar el cambio, momentos de la vida que se van clausurando. Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "moviéndote" en los por qué, en devolver la visita y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, nuestros familiares, todos estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué... Lo que sucedió, sucedió... Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quienes no quieren estar vinculados a nosotros. No, ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante cambiar rutinas, romper notas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de camino. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que A veces pDesearía tener alas, y volar hasta lo más alto. Y ver a la gente caminando sin parar, y corriendo queriendo alcanzar algo o alguien. Y ver cómo pocos lo consiguen y otros muchos fracasan. Ver cómo la gente camina a ciegas, sin importarle lo que pasa a su alrededor. Ver cómo se ignoran mutuamente. Ver cómo cada cual elige un camino distinto a los demás y cruzándose entre ellos sin dirigirse la mirada ni parar a pensar siquiera a saber la persona con quien se cruzó. Y yo, desde lo más alto, mirando y aprendiendo, quisiera saber quién de esas almas tiene razón. Cual de esas tantas mentes, sabe realmente el camino que hay que elegir. Vuelo y vuelo, y siempre el mismo panorama. Cada cual ve la vida desde una perspectiva diferente. Cada uno cree que tiene razón. El desfile de las aspiraciones no para. Siempre buscando esa felicidad razonable, que tanto deseamos. Consumiendo nuestros días, sin darnos cuenta de que, lo que dejamos atrás, es mucho más de lo que está por llegar. No esperes que "alguna vez se den cuenta que eres tú" La vida va adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando puertas abiertas, "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir el momento con satisfacción. Compañeros, amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puedes enfrentarlos hazlo ahora! Y si no, pues déjalo ir, cierra capítulos. Di a ti mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en esa oficina, tú ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierra la puerta, pasa hoja, termina. Ni tú serías el mismo ni el entorno al que recuerdas sería igual porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es higiene mental, aprecio por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para. Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie es indispensable. Sólo es costumbre, rutina, necesidad. ¡Así es la vida! Mar-08 dts