psicología /desarrollo personal
¡CONECTAR CON LOS DEMÁS DE FORMA MAS EFECTIVA!
Conectar con los demás puede ser una experiencia muy
positiva y gratificante. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de
York reveló que sentir que tenemos cosas en común con los demás y saber
que les importamos tiene un efecto beneficioso para nuestra salud mental. Sin
embargo, establecer ese vínculo especial que une a dos personas no siempre es
sencillo.
Las claves para conectar con los demás
Para conectar con las personas, el primer paso es
desnudarse, metafóricamente. O sea, es importante ser conscientes de que
normalmente nos relacionamos desde nuestros prejuicios y estereotipos, los
cuales a menudo se convierten en una barrera que nos impide conocer al otro.
Por esa razón, es fundamental desnudarnos mentalmente, liberándonos de todo
tipo de ideas preconcebidas que terminan convirtiéndose en obstáculos para
desnudar el alma.
Existen tres palabras que pueden guiarnos a través de
esa experiencia para favorecer un vínculo más profundo con la persona que
tenemos delante: respeto, compasión y sinceridad.
1.
Respeto. Esta palabra proviene del
verbo latino “spectare”, que significa “mirar”, a la que se le añade el prefijo
“re” que implica duplicar la acción. Por tanto, cuando nos comportamos con
respeto lo que hacemos es mirar y volver a mirar al otro, para poder verlo como
una persona distinta a nosotros mismos, una persona única a la que debemos
tratar con consideración y tolerancia. El respeto es, por ende, la base de
todas las relaciones desarrolladoras.
2.
Compasión. Este vocablo proviene viene
del griego “pathos” que suele traducirse como “sufrir”, aunque también tiene un
significado más amplio que indica “todo lo que se siente o experimenta” o
“estado del alma”, y el prefijo “com” significa “junto a”. Por consiguiente,
cuando nos relacionamos desde la compasión no sentimos lástima por la otra
persona, sino que mostramos una actitud empática, compartimos sus sentimientos.
Así logramos conectar a un nivel más profundo.
3.
Sinceridad. El origen de la palabra
“sincero” es muy interesante porque proviene de una práctica relativamente
habitual en la época romana en la que los escultores usaban una “cera” para
disimular las imperfecciones y rajaduras en el mármol de las esculturas. En
aquella época, algunas personas pedían una obra “sin-cerum”, en la cual se
podía apreciar la obra en la piedra tal cual, sin ningún arreglo ni añadido que
la hiciera parecer perfecta. Sin duda, la sinceridad es un ingrediente esencial
para conectar con los demás pues es lo que permite que nuestra esencia fluya.
No tenemos que hacer nada especial ni intentar ser alguien que no somos, tan
solo debemos ser auténticos.
La puesta en práctica de esas tres actitudes
contribuye a desarrollar la disposición interior necesaria para establecer una
verdadera conexión con otras personas, un vínculo que no se base en las
apariencias sino en un deseo auténtico de conectar y mostrarnos sin máscaras,
tal cual somos.
Obviamente, para lograrlo es necesario que al menos
dos personas estén dispuestas a abrirse y conectar. Entonces hay que mirar al
otro y volver a mirarlo para tomar consciencia de su unicidad, pero también
para poder compartir el estado de su alma. Todo desde la sinceridad, sin
pretender ocultar nuestras fallas o vulnerabilidades porque es precisamente eso
lo que nos humaniza y acerca.
Fuente:Flett, G. L. et. Al. (2022) The Anti-Mattering
Scale: Development, psychometric properties and associations with well-being
and distress measures in adolescents and emerging adults. Journal
of Psychoeducational Assessment; 40(1): 37–59.