Andando caminos, rumbo a
lo desconocido
En busca de la ilusión
que late en los confines de mi pecho....
La diferencia entre el
pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente.
(Albert Einstein )
Dichosa y ciega ilusión,
ciega ilusión,
que lates en los
confines de mi pecho,
no veas compasión, es el
recuerdo
que late desde el mar de
mi añoranza.
Dichoso corazón, no
tengas miedo,
no temas a las rosas con
espinas,
disfruta cuánto tienes y
caminas,
con un solo latir: “si
quiero, puedo”.
¿Es que acaso no sabes
que a veces hay días
en los que dentro
nuestro la esperanza se desmaya,
y que por un instante se
nos mueren los deseos,
y se nublan los ojos, y
hasta el alma tambalea.?
Ilusión, ilusión…!, dame más momentos,
y haz que otra vez me
vea feliz en los espejos,
y con algún hechizo de
esos que tu dibujas,
límpiame bien la
mirada…que quiero ver de lejos.
Ver más allá de la
montaña, del bosque o del planeta,
más allá de los luceros
y del mismo universo,
¡y perderme en la sombra
de algún planeta,
como a veces me pierdo
en las líneas de un verso.!
Hay.. ilusión, envuélveme en tu manto,
que hay días que
sensible amanece la razón,
y no sé si es molestia
en los ojos, o es llanto o
el eco imperceptible de
mi corazón.
No dejes la respuesta a
la aventura,
no entierres la
esperanza: ten paciencia
confía, ten fe ciega en
mi cordura.
Que a veces, aunque
peque de inocencia
siempre guardo ese toque
de locura,
por si acaso me vence la
impaciencia,
Autor: Diego Torrente
~*Dts.*~ ©
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