07 enero 2019

¿QUÉ PASARÍA SI EN VEZ DE CASTIGAR A LOS NIÑOS, LES ENSEÑÁRAMOS A REFLEXIONAR?


/Psicología / EDUCACION                                                                             
¿QUÉ PASARÍA SI EN VEZ DE CASTIGAR A LOS NIÑOS, LES ENSEÑÁRAMOS A REFLEXIONAR?

Cuando los niños se portan mal, se les castiga. Así se hace en el hogar y así se hace en los colegios. Así se ha hecho desde siempre y así se sigue haciendo. Sin embargo, si queremos que las cosas cambien, si queremos que la sociedad mejore, quizá deberíamos cambiar nuestra forma de educar. 
Y eso es precisamente lo que se ha propuesto la escuela primaria estadounidense “Robert W. Coleman”, sus maestros no castigan a los niños, sino que les proponen algo diametralmente diferente: meditar.
El centro educativo, que se encuentra en Baltimore, ha creado una “Sala Mindful”, donde acuden todos los niños, también aquellos que han tenido comportamientos disruptivos. Una vez allí, en vez de reprenderles, se les anima a respirar y meditar, a reencontrar la calma, tranquilizarse y reflexionar sobre lo ocurrido. 
Este proyecto fue creado en conjunto con “Holistic Life Foundation”, una fundación que ha pasado más de una década ofreciendo programas extraescolares holísticos para los niños. De hecho, su director afirma que aunque puede parecer imposible que los niños se sienten a meditar en silencio, lo hacen sin dificultades. 
Por otra parte, el director del colegio afirma que desde que han puesto en marcha este proyecto, los estudiantes han mejorado mucho su comportamiento y ya no ha sido necesario recurrir a los castigos o a las suspensiones escolares.

Los increíbles beneficios de la meditación mindfulness para los niños

La meditación mindfulness existe desde hace miles de años, aunque solo ahora el mundo occidental está redescubriendo sus beneficios. De hecho, está técnica ya se ha introducido en muchas terapias psicológicas y poco a poco también va ganando terreno en la educación
Se ha comprobado que este tipo de meditación mejora la atención, por lo que es ideal para los niños con déficit de atención e hiperactividad. También reduce el estrés, fomenta la empatía y potencia el autocontrol emocional, por lo que se recomienda en los niños que sufren un trastorno oposicionista desafiante o que muestran conductas agresivas.
Esto se debe a que la meditación mindfulness provoca cambios a nivel cerebral, sobre todo en las regiones vinculadas con la atención, el procesamiento de la información sensorial, el pensamiento y la toma de decisiones.
n un estudio realizado en la Universidad de Harvard se apreció que estas áreas de la corteza cerebral muestran un engrosamiento cuando se practica la meditación mindfulness, el cual se suele alcanzar de manera natural solo con el paso de los años. Esto significa que algunas zonas del cerebro se desarrollan más rápido cuando se medita, por lo que es una herramienta muy poderosa para estimular la maduración cerebral en los niños.
Por otra parte, un metaanálisis realizado por psicólogos de la Universidad de Chicago que incluyó los datos de 270.034 niños de 213 escuelas en las que habían puesto en marcha programas de meditación mindfulness, llegó a la conclusión de que esta técnica no solo mejoraba sus habilidades sociales y emocionales sino también su desempeño académico, en una media de 11 puntos.
Estos resultados no son casuales. De hecho, se ha comprobado que la meditación mindfulness también incrementa la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona estrechamente vinculada con la memoria y el aprendizaje. Por tanto, no es extraño que los niños que aprenden a meditar también mejoren su aprendizaje.

Meditación midnfulness: El antídoto para el estrés que genera la vida moderna

La meditación mindfulness no es simplemente una técnica, no implica sentar a los niños a meditar durante un rato y después olvidarse del asunto, implica asumir un estilo de vida diferente y comprender que los niños necesitan ser felices, no ser los mejores, que necesitan jugar y tener un ritmo de vida más relajado, en vez de sentirse presionados constantemente por obtener buenas calificaciones.
Por eso, la meditación puede convertirse en una especie de antídoto contra muchos de los problemas modernos. Los padres y maestros pueden usarla para:
- Enseñarles a mantenerse calmados, en vez de perder el control
- Enseñarles a estar plenamente presentes, en vez de tener la mente en otra parte
- Enseñarles a disfrutar de las pequeñas cosas, en vez de apostar únicamente por la tecnología
- Enseñarles a ser empáticos y compasivos, en vez de distantes y egoístas
- Enseñarles a mirar dentro de sí, para que sean más conscientes y responsables, en vez de dejar que miren continuamente hacia afuera en busca de culpables
- Enseñarles a bajar el ritmo cada vez que sea necesario, en vez de empujarles a perseguir el "éxito" 

3 ejercicios para desarrollar una actitud mindfulness en los niños

Para desarrollar una actitud mindfulness en los niños, es importante que los adultos sean pacientes y perseverantes. Cuando se trata de niños pequeños, de 4 o 5 años, tan solo 5 minutos al día de "meditación" serán suficientes. Cuando sean mayores podéis dedicarle a esta actividad unos 15 minutos al día.
Se recomienda ponerla en práctica siempre a la misma hora, al menos tres días a la semana y en un lugar tranquilo, donde no os interrumpan. La idea es proponer la actividad bajo una perspectiva interesante y divertida. También es importante pedirle al niño que cuente sus sensaciones al terminar el ejercicio. Obviamente, es fundamental no juzgarle porque todas las experiencias son válidas. De hecho, es normal que algunos días esté más disperso y desconcentrado que otros, no se le debe criticar ni reprender.
1. Técnica "Los Astronautas"
El objetivo de esta técnica es que los niños aprendan a concentrarse en el momento presente, con todos sus sentidos. Para lograrlo, le dirás que vais a jugar a ser astronautas que visitan otros planetas. Él será el terrícola y tú el extraterrestre.
A continuación, dale una fruta y pídele que la experimente con todos los sentidos, como si nunca la hubiese visto. Es importante que no se le escapen los detalles porque su misión intergaláctica consiste en describirle esa fruta a un extraterrestre que no sabe qué es y quiere replicarla en su planeta. 
2. Técnica "Parte Meteorológico"
En este caso, el objetivo es potenciar la conciencia emocional del niño, haciendo que gane en introspección. Solo tenéis que sentaros y cerrar los ojos, para descubrir cómo os sentís en ese momento. Al principio puedes ayudarle preguntándole "¿Qué tiempo está haciendo allí dentro?" Si se siente relajado y tranquilo puede decir que brilla el sol, si está preocupado puede indicar que hay nubes y si se siente muy tenso, que está a punto de caer un chaparrón.
La idea es que observe el "tiempo" que hace en su interior, desde una postura desapegada. Aprovecha para explicarle que los estados de ánimo cambian como el tiempo y que no tiene sentido aferrarse a ellos. Debe aprender a observar, comprenderlos y dejarlos pasar. Verás que a medida que practicáis, el niño irá añadiendo más detalles a su "tiempo" interior, lo cual es sinónimo de que está ampliando su conciencia emocional.
3. Técnica "Como una Rana"
l objetivo de esta técnica es lograr que el niño aprenda a respirar profundamente y comience a dar los primeros pasos en la meditación mindfulness. Puedes empezar explicándole que imitaréis a la rana, un animal que puede dar grandes saltos, pero también puede quedarse muy quieta, observando lo que sucede a su alrededor, sin reaccionar de inmediato. 
Pídele que respire como la rana, tomando lentamente el aire por la nariz mientras infla la barriga y soltándolo muy suavemente por la boca, mientras se desinfla. Así sentados, la rana no se deja arrastrar por las miles de ideas que cruzan por su mente sino que se concentra en el movimiento de su barriga mientras respira. De esta forma le enseñas autocontrol y, de paso, le ayudas a respirar adecuadamente, no de forma entrecortada, como solemos hacer.
Fuente:  Durlak, J. A. et. Al. (2011) The impact of enhancing students' social and emotional learning: a meta-analysis of school-based universal interventions. Child Dev; 82(1): 405-432. 

06 enero 2019

TAMBIÉN HAY QUE APRENDER A AGRADECER LO QUE NO FUE


Psicología/ desarrollo personal    
 TAMBIÉN HAY QUE APRENDER A AGRADECER LO QUE NO FUE

La prisa nos engulle y el futuro nos consume. A caballo entre las prisas cotidianas y con la mirada permanentemente puesta en las metas futuras, a menudo damos por descontado muchos regalos de nuestra vida presente. Practicar el agradecimiento, al contrario, implica hacer un alto para apreciar lo que tenemos. Sin embargo, ¿qué sucedería si extendiéramos ese agradecimiento también a aquellas cosas que no fueron? 

Por cada camino que elijes, queda otro sin recorrer 

Hay que aprender a agradecer lo que no fue”, escribió la psicóloga Maritere Lee refiriéndose a cómo el agradecimiento puede tener un papel liberador, permitiéndonos hacer las paces con nuestro pasado, con lo no logrado y, en sentido general, con todo aquello que pudo ser pero que finalmente no fue. 
A lo largo de la vida, para que algunas cosas sean, otras no pueden ser. Podemos entender mejor este concepto si imaginamos que en cada punto de la vida nos encontramos ante muchísimos caminos. Algunos son muy parecidos, otros diametralmente opuestos. Cada vez que tomamos una decisión, por pequeña que sea, elegimos un camino y los otros se cierran automáticamente. 
Por eso, para que algunas cosas se hagan realidad, otras deben desaparecer de nuestro universo. Quedarnos aferrados a esos otros caminos que vislumbramos pero que no tuvimos el coraje de emprender o simplemente no tomamos porque la vida nos empujo en otra dirección, es completamente improductivo y genera infelicidad. 
Si a cada rato te haces la pregunta “¿Qué hubiera pasado si…?”, es probable que te hayas quedado atascado en algunos de esos cruces de camino. Como resultado, te será muy difícil avanzar porque arrastras contigo el peso de las posibilidades que nunca fueron y que ya no podrán ser. Esa pregunta implica que no has hecho las paces con tus decisiones y que no te sientes a gusto en tu presente porque sientes la necesidad de mirar atrás continuamente. Sin darte cuenta, hipotecas tu presente por algo que ya no será. 

El agradecimiento por lo que no fue 

En cambio, sentirse agradecido también por todo aquello que no fue, pero que en algún momento fue una posibilidad, nos permite liberarnos de la carga del pasado. Aceptar nuestras decisiones nos ayuda a deshacernos del resentimiento, el rencor o los remordimientos, permitiéndonos construir un futuro mejor. 
Aprender a agradecer lo que no fue también nos ayuda a hacer las paces con nuestro viejo “yo”, con la persona que tomó esas decisiones y que hoy nos ha llevado hasta donde estamos. Después de todo, como escribió Hermann Hesse: "La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo".
Eso significa que no hay caminos buenos o malos, en el sentido restrictivo de ambos términos, sino que las decisiones que tomamos son aquellas que necesitamos para crecer, aunque en un primer momento no nos parezcan las más adecuadas. Significa ser conscientes de que nuestras elecciones quizá no sean las mejores, pero sin duda tenían sentido para nosotros en el momento en que las tomamos, con el grado de madurez que teníamos y el conocimiento del que disponíamos. 
Entonces, ¿cómo experimentar agradecimiento por lo que no fue? 
elebra todas y cada una de tus decisiones porque ellas te han convertido en la persona que eres hoy. Incluso lo que consideras “malas decisiones” te han permitido crecer y adquirir sabiduría de vida. 
Celebra lo que has construido y sé consciente de que para llegar hasta donde estás, has debido dejar otras cosas en el pasado. Después de todo, madurar no es añadir cada vez más sino aprender a restar. 
No te aferres a lo que no ha podido ser. Siéntete agradecido por las diferentes posibilidades y ábrete a los nuevos caminos que tienes por delante.

DISTANCIA PSICOLÓGICA: LA CLAVE DE LA SABIDURÍA Y EL EQUILIBRIO


Psicología/ desarrollo personal                                                                               
DISTANCIA PSICOLÓGICA: LA CLAVE DE LA SABIDURÍA Y EL EQUILIBRIO
 
Ojos que no ven, corazón que no siente” dice un proverbio. Sin embargo, negar la evidencia y mirar hacia otro lado no suele ser la mejor estrategia, sino que puede conducirnos a tomar malas decisiones de las que después terminemos arrepintiéndonos. 
Al respecto, la filósofa Ayn Rand dijo: “podemos evadir la realidad, pero no podemos evadir las consecuencias de evadir la realidad”. Por eso, en vez de ignorar los hechos y simplemente sentarnos a esperar que la vida decida en nuestro lugar, lo más inteligente es aprender a establecer una distancia psicológica. 
¿Qué es la distancia psicológica? 
No percibimos de la misma manera un evento cuando se desarrolla cerca de nosotros que cuando ocurre en la distancia. Cuando los hechos ocurren muy cerca, respondemos con un mayor nivel de activación emocional puesto que percibimos que podemos vernos implicados directamente en la situación. Cuando ocurren más lejos, nos sentimos más tranquilos y el nivel de implicación emocional es mucho más bajo. 
Por tanto, la distancia psicológica es el espacio subjetivo que percibimos entre nosotros y las cosas, los sucesos o las personas. Es una experiencia de separación de carácter egocéntrico, en la cual nos convertimos en el punto de referencia, a partir del cual vemos las cosas en perspectiva, como si fuéramos una tercera persona no involucrada en la situación o, al contrario, nos implicamos a nivel intelectual y emocional. La habilidad para ajustar la distancia psicológica es importantísima para la vida, como comprobó un estudio desarrollado en la Universidad de Michigan.
Estos psicólogos hallaron que cuando asumimos una distancia psicológica no solo somos más propensos a reconocer los límites de nuestro conocimiento sino que también aceptamos la probabilidad de que el futuro cambie. En práctica, la distancia psicológica nos permite ser más humildes y autoconscientes, siendo a la vez más flexibles y abiertos a la incertidumbre, características clave para convertirnos en personas sabias y equilibradas. 
Los dos niveles de análisis de la distancia psicológica 
Todos los eventos se pueden ubicar en una línea imaginaria respecto a nosotros, en un extremo colocamos lo “absolutamente distante” y en el otro lo “absolutamente cercano”. En base a ello, activamos un nivel de procesamiento, que puede seguir dos vías: la baja o la alta. Ambos se activan inconscientemente, pero los aplicamos día tras día.
La vía alta 
Cuando un evento es distante en el tiempo, en el espacio, difiere de nuestro ámbito social o es muy improbable que ocurra, lo procesamos de manera “alta”. Es decir, trabajamos con una representación abstracta, simple, estructurada y descontextualizada porque estar “lejos” simplemente nos impide acceder a una imagen más precisa o no nos motiva a profundizar en lo que está sucediendo. 
Lo interesante es que cuando se activa la “ruta alta”, solemos aplicar ese nivel de procesamiento a toda la información entrante relacionada con el suceso. Es decir, aplicamos un esquema más impreciso y general a todo lo que, de una forma u otra, esté relacionado con la situación que percibimos como lejana.
Las investigaciones sobre las decisiones de ahorro para la jubilación sugieren que, aunque las personas saben que deberían ahorrar más para el futuro, gastan mucho y ahorran muy poco. Esto se debe a que la jubilación se procesa por la vía alta ya que se percibe como algo muy distante. Y todo lo que esté relacionado con ese tema también se procesa de la misma forma, de manera que no creemos necesario tomar acciones concretas aquí y ahora, simplemente lo postergamos. Ese es uno de los efectos de la distancia psicológica. 
La vía baja 
Si los eventos están más cerca en el espacio y el tiempo, nos sentimos identificados con ellos o es bastante probable que ocurran, activaremos la “vía baja”. Eso significa que construiremos representaciones lo más concretas posible, complejas, deconstruidas y descontextualizadas. Eso es precisamente lo que hacemos con toda la información importante en nuestra vida. 
Cuando algo es relevante, generalmente es un hecho muy concreto, pero aún así se extiende a muchas áreas de nuestra vida y generalmente terminamos con una idea bastante compleja pero desordenada de lo que está ocurriendo porque estamos explorando diferentes opciones para intentar encontrar una explicación satisfactoria.

Si una relación de pareja va mal, estaremos tan implicados emocionalmente con lo que sucede que lo procesaremos por la vía baja. Nos resulta difícil asumir una distancia psicológica y reflexionar objetivamente sobre la situación que estamos viviendo. Todos los sucesos vinculados con esa relación se agolparán en nuestra mente generando caos y confusión, pero no seremos capaces de valorarlos adecuadamente porque las emociones nos lo impiden.
¿Cómo ajustar los diferentes niveles de distancia psicológica? 
La distancia psicológica se manifiesta en diferentes niveles, cada uno tiene un efecto concreto en nuestro comportamiento y emociones, un fenómeno que estudia la Teoría del Nivel Construal. Esos niveles se pueden ajustar para poder asumir una actitud más objetiva, analizar nuestros sesgos cognitivos y el nivel de implicación emocional en la situación. En la mayoría de los casos es necesario aumentar la distancia psicológica, pero en otras ocasiones debemos disminuirla para realizar un análisis más concreto y sensible del problema.

- Distancia Social. La distancia social es aquella que existe entre nosotros y los demás, la cual se acorta cuando somos capaces de ponernos en el lugar del otro y ser empáticos. Al contrario, se alarga cuando usamos un lenguaje más abstracto y despersonalizado, o cuando no nos mostramos receptivos a su discurso y no validamos sus emociones. 

- Distancia Temporal. La distancia temporal se mide en términos de pasado, presente y futuro. Se ha demostrado que cuando establecemos plazos más cortos somos más productivos, nos agobiamos menos y terminamos obteniendo mejores resultados. La estrategia psicológica para gestionar adecuadamente la distancia temporal es visualizar el futuro. Por ejemplo, si te sientes ansioso por un proyecto que debes entregar, imagina que ya lo has entregado. Centrarte en los resultados inmediatos te ayudará a relajarte y obtener mejores resultados. 
- Distancia Espacial. La distancia espacial es una de las más sencillas de manipular. Por ejemplo, se ha demostrado que cuando alejas de ti un objeto disminuye tu interés hacia este pero si lo acercas aumenta tu interés. Es un truco especialmente interesante para las dietas, pero poner una distancia entre la persona con la cual estabas discutiendo también te permitirá alejarte un poco del problema y serenarte. 
- Distancia Experiencial. La distancia experiencial se mide por la brecha entre lo que imaginamos y esperamos y lo que finalmente vivimos. Cuanto más grande sea esa brecha, mayor puede ser la frustración y el enfado. Al contrario, cuando más pequeña sea, mayor será nuestra satisfacción. La manera de manipular esta distancia consiste en mantener a raya nuestras expectativas. Disponernos a vivir las experiencias sin expectativas es la mejor manera de sacar el máximo provecho de la distancia experiencial.

Lo interesante es que, cada vez que ajustas un nivel, acortas o alargas la distancia psicológica, de manera que puedes implicarte más en la situación o, al contrario, asumir una perspectiva más objetiva. Según la situación y tus estrategias de afrontamiento, puedes jugar con las diferentes distancias para tomar en cada momento las mejores decisiones.

30 diciembre 2018

QUÉ ES EL ARTE BARROCO



HISTORIA DEL ARTE  ARTE BARROCO

¿QUÉ ES EL ARTE BARROCO?
En la actualidad, el arte barroco se considera una de las mayores declaraciones artísticas que abarcaba diversos movimientos, tanto el político y religioso como el social. Como la gran mayoría sabrá, el arte barroco es una continuación de un movimiento artístico denominado manierismo italiano que abarca hasta la mitad del siglo XVI.
El barroco como movimiento artístico, es reconocido como uno de los estilos artísticos más complejos que abandona toda aquella serenidad clásica, que por otro lado caracterizaba al manierismo, y comienza a manifestar en sus obras la agitación y el movimiento de todos los sentidos. Por esta simple razón, al arte barroco se le considerará una tendencia de ostentación y exageración.
Se creó en la época del renacimiento y anterior al neoclasicismo. Comenzó a popularizarse en Italia y luego se extendió hacia el resto de Europa.
El Barroco es un movimiento cultural, un estilo artístico desarrollado entre el siglo XVII y mediados del siglo XVIII, alcanzando diversas disciplinas como la arquitectura, la pintura, la música y la literatura y la característica que más de define es por la ornamentación excesiva.
Origen del arte Barroco

El arte Barroco surgió como un estilo promovido principalmente por la Iglesia Católica, ya que las ideas reformistas y racionalistas intentaban dejar de lado la religión no sólo en los espacios artísticos si no también en el vivir cotidiano de los individuos.
Para hablar del origen del arte barroco tenemos que diferenciar dos cosas: las causas políticas y religiosas y las causas psicológicas y sociales.
Las causas políticas y religiosas: posiblemente en la actualidad todas las personas conozcan al arte barroco como un arte de contrarreforma. La iglesia católica para actuar en contra del protestantismo mandó la edificación de diversos templos con un exceso de escultura. Además, no solo eso, sino que exigió a los artistas que se alejaran de crear obras con temas paganos y por ello tuvieron que evitar los desnudos o escenas alborotadoras. Con unas normas estrictas y conservadoras se desarrolló lo que llamamos Barroco.
Las causas psicológicas y sociales: en el siglo XVII la vida estaba repleta de dolor y muerte por la aparición de la guerra. Con esta nueva necesidad, el artista Barroco intenta experimentar con el arte hasta dar lugar al movimiento y el color, es por ello por lo que la obra de ese siglo intenta transmitir una agitación y un amor por la vida representada de forma dramática. Con esta nueva necesidad de experimentar el arte barroco comienza a caracterizarse por el uso del “juego de las sombras” y de la decoración magnífica y espectacular.
Características del arte barroco
Representación de sentimientos y emociones más que por la mera imitación de la realidad que rodeaba a los artistas de la época.
Las obras en el arte barroco incluyen temáticas religiosas que habían sido dejadas de lado por el Renacimiento y buscan representarlas de manera altamente expresiva.
  • Tienen un fuerte sentido del movimiento, la energía y la tensión.
  • Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas.
  • Una intensa espiritualidad que aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas.
  • La insinuación de enormes espacios es frecuente en la pintura y escultura barrocas; tanto en el renacimiento como en el barroco, los pintores pretendieron siempre en sus obras la representación correcta del espacio y la perspectiva.
  • El naturalismo es otra característica esencial del arte barroco; las figuras no se representan en los cuadros como simples estereotipos sino de manera individualizada, con su personalidad propia.
  • Los artistas buscaban la representación de los sentimientos interiores, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes.
  • La intensidad e inmediatez, el individualismo y el detalle del arte barroco hicieron de él uno de los estilos más arraigados del arte occidental.
  • Los edificios solían construirse con materiales pobres, pero resaltando la majestuosidad y la monumentalidad de la obra.
La escultura barroca
En el arte barroco los temas tienden a ser más profanos, mitológicos, en donde el desnudo adquiere particular importancia, la escultura se vuelve urbana, aparecen en las calles, plazas y fuentes, integradas con la arquitectura.

La escultura en el periodo barroco toma una gran importancia decorativa, esa importancia se da al gran dinamismo y movimiento que sufre. Las obras de arte representan pasiones lentas, violentas y exaltadas, con estas representaciones se da gran importancia a los temas heroicos y además se introduce nuevos temas como los temas morales y religiosos. Se caracteriza por su fuerza y su monumentalidad, su movimiento compositivo, su dinamismo, proyectado hacia fuera, sus composiciones diagonales, su expresividad y su tratamiento de la ropa. Su principal material para escultura será la madera policromada y además se caracterizarán por un gran realismo, aunque los principales clientes de los artistas serán las Iglesias y es por eso por lo que predominarán los temas religiosos.
La pintura barroca
El artista del barroco plasma la realidad tal y como la ven, con sus límites imprecisos, sus formas que salen y entran, los objetos de primer plano intrascendentes, los escorzos y las posturas violentas, y las composiciones diagonales que dan a la obra gran dinamismo. Los temas más usados eran los religiosos, escenas de santos, mitológicos, el retrato, tanto el individual como el de grupo, y surge como tema nuevo el bodegón.
En el arte barroco hay dos estéticas diferentes: el tenebrismo y el eclecticismo.
El tenebroso que consiste en el choque violento de la luz contra la sombra, quedando el fondo en penumbra, mientras que la escena queda en primer plano.
El eclecticismo que se trata de salvar el gusto clásico dentro de la nueva norma, siendo  una estética decorativa efectista y teatral.
La pintura barroca se caracterizará por una gran expresividad en cuanto a las figuras mostradas y por la intensa diferencia claroscuro. Recurrirá a la intensidad de los colores y al uso de las sombras y luces que genera una distinción potente en los espacios, a las figuras complejas y hasta caóticas, a la intensa expresión de las miradas. La pintura tomó un papel importante y homogéneo que se fue desplazando a diferentes países y con esta extensión se dio lugar a la manifestación de dos ideas contrarias. Con esas ideas contrarias encontramos al barroco cortesano, teatral, lujoso y católico y la segunda idea sería el barroco burgués que en sus obras manifestaría una vida normal y real.
La arquitectura barroca
En el arte barroco la arquitectura va frecuentemente unida al urbanismo. Hay diferentes construcciones muy destacadas como el palacio, un típico edificio de vivienda urbana para las familias poderosas; el hotel que era un tipo de vivienda unifamiliar libre y burguesa, rodeada de jardines; el templo que era un lugar del sermón y la eucaristía.
El arte barroco desarrollará un estilo claramente recargado y detallista, opuesto en gran modo a la simpleza del estilo renacentista. La característica principal de la arquitectura de este periodo son las líneas curvas que crean un efecto de expresividad y de dinamismo, buscando la utilización de todo el espacio disponible con elementos como la curva y la contra curva, además de las increíbles decoraciones escultóricas que no dejaban espacio sin rellenar. Con esta nueva característica en esta etapa las fachadas toman el papel principal en la arquitectura y con ello aparecen numerosas columnas y cornisas. De forma que en esta etapa la arquitectura se podría considerar un estilo de decoración arquitectural. Por ello, en este periodo la arquitectura destaca por sus superficies de forma ondulada, sus conexiones interrumpidas y sus plantas ovaladas.
Artistas más destacados en la pintura barroca
José de Ribera: nacido en el 1591. Sus temas preferidos son las escenas de martirio y penitentes con un estilo tenebrosa muy dramático con un gran realismo, sus obras toman un gran realismo con un dominio del dibujo y el color extraordinario, como ejemplo tenemos la Piedad. Más tarde tendrá un estilo iluminista, como ejemplo tenemos la Inmaculada.
Diego Velázquez: nació en el 1599. Su primera etapa fue tenebrista y realizó bodegones de gran realismo como la Vieja friendo huevo, El aguador. Felipe IV le nombra pintor de cámara y se dedica a pintar retratos, temas mitológicos, cuadros históricos y paisajes. Tiene un dominio magistral de la perspectiva aérea, de la luz, del dibujo y el colorido brillante con pinceladas sueltas. Como ejemplo tenemos Los borrachos, La Venus del Espejo, Las hilanderías, pero su obra maestra fue Las Meninas.
Francisco de Zurbarán: nacido en el 1598. Su estilo es tenebrista y pinta temas religiosos de composición simple y estática, usa un dibujo firme con un gran estudio del volumen y con un rico colorido. También pinta bodegones ascéticos, místicos y retratos a lo divino de santas, como ejemplo tenemos la Santa Casilda y Santa Margarita. 
Bartolomé E. Murillo: nació en el 1617. Tuvo una primera fase juvenil tenebrosa, con un estilo luminoso.  Tiene gran éxito como pintor de temas religiosos llenos de gracia, delicados y dulces, de rico colorido y factura suelta y vaporosa. Tenemos como ejemplo obras destacadas como sus Inmaculadas, Los Niños de la Concha, Niños comiendo fruta.

28 diciembre 2018

¿SABÍAS QUE TU CEREBRO TIENE UN “CENTRO NAVIDEÑO” QUE SOLO SE ACTIVA EN ESTAS FECHAS?


Neuropsicología
¿SABÍAS QUE TU CEREBRO TIENE UN “CENTRO NAVIDEÑO” QUE SOLO SE ACTIVA EN ESTAS FECHAS?

¿Alguna vez te has preguntado cómo tu cerebro procesa los recuerdos nostálgicos de la familia en Navidad, ese ambiente acogedor, las cenas y la promesa de los regalos? Un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague se lo preguntaron y sus resultados son sorprendentes. De hecho, podrían explicar por qué en estas fechas nos invade el “espíritu navideño”.

El espíritu navideño está grabado en nuestro cerebro

Los neurocientíficos analizaron el cerebro de 20 personas, la mitad de las cuales celebraban la Navidad de diferentes maneras y provenían de familias que siempre habían celebrado estas fechas. La otra mitad no tenía fuertes tradiciones navideñas ni recuerdos particularmente nítidos de estas fechas.
El grupo se sometió a una resonancia magnética funcional mientras observaba 84 imágenes, algunas de la vida cotidiana y otras relacionadas con la Navidad. El objetivo era ver cómo su cerebro reaccionaba ante las experiencias navideñas.
Los investigadores que en el cerebro de las personas que celebran la Navidad existe lo que denominadon “centro navideño”. Su investigación sugiere que cuando solemos celebrar estas fechas, en nuestro cerebro se produce una actividad peculiar, se establece una red neuronal que conecta cinco zonas específicas. 
n ambos grupos se activó la corteza visual primaria, lo cual no es sorprendente ya que es la zona del cerebro que nos ayuda a procesar las imágenes. Sin embargo, en las personas amantes de la Navidad se activaron otras áreas: la corteza somatosensorial primaria, la corteza motora y premotora primaria izquierda, el lóbulo parietal derecho y la corteza somatosensorial primaria bilateral.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZq1XnGc5R1X0JDkFpwfoG3cgUZfoMk_UDX2_9HhvHkLfw-h7YORw4nHd3knmtZCYZuL3sT_QfUwugPK60kJt75yipvnBp1m6QyFhsHArJi-wBRfjH431PikwlUxEc8h-JQ44/s1600/centro+navide%25C3%25B1o+del+cerebro.jpg

Los neurocientíficos explican que “los lóbulos parietales del cerebro desempeñan un papel determinante en la auto trascendencia, el rasgo de la personalidad relacionado con la predisposición a la espiritualidad”. Por tanto, las personas que asocian la Navidad con una celebración espiritual mostrarán una fuerte activación de esta zona.

La corteza frontal premotora desempeña un papel importante para experimentar las emociones compartidas y recordar los estados corporales. Y, curiosamente, la corteza somatosensorial juega un papel importante en el reconocimiento de las emociones faciales y en la recuperación de la información social relevante de los rostros”, se indica en el estudio. Eso significa que la Navidad también activa los momentos felices compartidos con la familia y los amigos.

El "regalo" de nuestro cerebro por Navidad

Obviamente, se trata de un estudio pequeño, pero los investigadores piensan que han descubierto la red neuronal que se encuentra en la base del “espíritu navideño”, lo cual explicaría por qué en esta época nos sentimos de manera diferente al resto del año: somos más propensos a compartir, nos sentimos nostálgicos o más agradecidos. 

De hecho, en realidad no es sorprendente que la tradición de celebrar la Navidad deje una huella tan intensa en nuestro cerebro pues se trata de experiencias con un gran impacto emocional. Por eso, es normal que ese “centro navideño” se active año tras año para ayudarnos a revivir esas experiencias gratificantes.

¡Feliz Navidad a todos! :)


Fuente:
Hougaard, A. et. Al. (2015) Evidence of a Christmas spirit network in the brain: functional MRI study. The British Medical Journal; 351.

27 diciembre 2018

ERRORES, ¡BENDITOS ERRORES!



psicología desarrollo personal 
ERRORES, ¡BENDITOS ERRORES!

la sociedad nos va inculcando que cometer errores es algo negativo, algo que debemos evitar a toda costa pues el verdadero camino al éxito está exento de equivocaciones y transcurre de un logro a otro. Sin embargo, se trata de una creencia errónea que se convierte en un obstáculo en nuestro camino. De hecho, no hay nadie que haya podido escapar de los errores porque estos también forman parte del aprendizaje.
Los errores nos hacen ser quiénes somos y, en última instancia, nos convierten en personas más resilientes. Los errores nos permiten aumentar nuestra tolerancia a la frustración, nos obligan a madurar y, sobre todo, nos enseñan cuáles son las estrategias que no debemos seguir y qué camino es el más indicado.
Sin embargo, cuando no sabemos asumir los errores, estos se convierten en obstáculos en nuestro camino porque laceran nuestra autoestima y nos hacen mantenernos en nuestra zona de confort, donde nos sentimos seguros y a salvo pero también nos anquilosamos.
5 consejos para aprender de nuestros errores
1. Asume tus errores. El temor a cometer errores es tan grande que muchas personas intentan negarlos a toda costa poniendo la responsabilidad en el otro o en causas externas. Sin duda, se trata de una estrategia muy cómoda y fácil pero no nos permitirá crecer. Cuando asumimos nuestros errores estamos dando un paso de gigante en el camino del Crecimiento Personal porque aceptamos que podemos equivocarnos y asumimos nuestra cuota de responsabilidad. 
2. Identifica dónde te equivocaste. No es suficiente con aceptar que hemos cometido un error, si queremos aprender de este, debemos reflexionar sobre los hechos que nos llevaron a equivocarnos. Solo entonces podremos aprovechar la oportunidad que nos brinda el error para crecer. Pregúntate qué ha sucedido y descubre en qué punto has fallado. Descubrir las razones te permitirá no volver a cometer el mismo error en el futuro.
3. Libérate de la sensación de culpa. A menudo, después que analizamos un error y asumimos nuestra cuota de responsabilidad, comenzamos a sentir culpabilidad. Sin embargo, la culpa es una de las sensaciones más limitantes y dañinas que podemos experimentar. Reflexionar sobre un error no implica comenzar una cacería de brujas sino emprender un camino de crítica constructiva. El hecho de que nos hayamos equivocado no implica que seamos peores personas o que nuestra valía haya disminuido, nos tendremos que esforzar más la próxima vez, ahora teniendo a nuestras espaldas la ayuda de una experiencia más enriquecedora. Recuerda que un error puede marcar tu vida por completo, haciéndote una persona más infeliz consumida por la culpa o, al contrario, puede ayudarte a crecer. 
4. Apóyate en los que te rodean. A veces estamos tan inmersos en una situación que no logramos valorarla con objetividad, en estos casos la opinión de quienes nos rodean es inestimable. No sientas vergüenza de reconocer que te equivocaste e incluso de pedir disculpas o ayuda para identificar qué hiciste mal. De hecho, te asombraría descubrir que reconocer tus errores te puede sumar puntos en vez de restarlos, es lo que se conoce como el Efecto Pratfall, según el cual, las personas que se equivocan nos resultan más simpáticas ya que las percibimos como más cercanas.
5. Diversifica tus intereses. En ocasiones estamos tan obsesionados con la perfección y con lograr nuestras metas en un área en particular (como el trabajo o la relación de pareja) que olvidamos por completo el resto de los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando nos equivocamos en una de esas áreas “sagradas”, el mundo se nos viene encima. Sin embargo, cuando aprendemos a darle a cada cosa su justa medida y nos involucramos en diferentes actividades, comenzamos a comprender que un error no es el fin del mundo ni mucho menos.

¿CÓMO ELIMINAR LA BASURA EMOCIONAL?

Psicología desarrollo personal                                                                                  
¿CÓMO ELIMINAR LA BASURA
EMOCIONAL?
Una mañana, sin saber cómo, te levantas totalmente desmotivado, sin ganas de hacer nada y con la horrible sensación de que no puedes más. La idea de tener que enfrentar otra jornada es tan extenuante que te agobia. Esta sensación es bastante común y prácticamente todos, en algún que otro momento de nuestras vidas, la hemos experimentado ya que suele estar provocada por periodos de gran estrés en los cuales hemos ido acumulando mucha “basura emocional”. 
La basura emocional se va acumulando cuando no logramos deshacernos de los resentimientos, la ira, el estrés y la frustración. Poco a poco, estos estados crecen dentro de nosotros hasta llegar a ocupar un espacio enorme y un buen día, sientes que estás repleto y que no tienes fuerzas para enfrentar los nuevos desafíos.
Ten presente que aunque la basura emocional no ocupa un espacio físico, al igual que sucede con la basura de nuestra casa, si no nos encargamos de purgar cada día los estados emocionales negativos, terminaremos llenos de insatisfacción y sin energía e incluso nos expondremos a sufrir un colapso emocional.
5 pautas para eliminar la basura emocional
1. Reajusta las expectativas. Las expectativas son nuestra mayor fuente de insatisfacción. De hecho, casi nunca somos conscientes de ellas pero a menudo esperamos demasiado de nosotros mismos y de los demás. Cuando nuestras expectativas no se cumplen, nos sentimos mal y esto nos sume en un estado de frustración que genera muchísima basura emocional. Por eso, el primer paso para mantener limpia nuestra mente consiste en revalorar nuestras expectativas en función de nuestros recursos actuales y, si es necesario, ajustarlas. Al contextualizar tus expectativas puedes replantearte tus objetivos y llegar a tu meta sin tanta presión.
2. Mantén una actitud positiva. La mayoría de las personas son conscientes de la importancia de enfrentar los problemas asumiendo una actitud positiva pero lo cierto es que casi nadie lo hace. Una buena estrategia consiste en llevar un diario de la positividad; es decir, al finalizar cada día, tendrás que escribir al menos tres cosas positivas que te hayan ocurrido, por muy irrelevantes que te parezcan. De esta forma irás creando el hábito de ver y darle importancia a los aspectos positivos de las situaciones, lo cual te llenará de energía y te dará fuerzas para enfrentar incluso las peores jornadas.
3. Sé proactivo. No basta con mirar dentro de sí y darse cuenta de toda la basura emocional que almacenamos porque esto solo nos hará sentir mal, es imprescindible actuar. Recuerda que la introspección sin la acción puede llegar a ser muy dañina porque nos sume en un círculo vicioso que conduce a la lamentación. En vez de quedarte sentado viendo cómo la basura emocional se amontona, ármate de valor y comienza a sacar poco a poco esos sentimientos negativos que te impiden sentirte pleno. Por ejemplo, puedes tomar un curso de manejo de la ira, si este es tu principal problema, o aprender técnicas de relajación, si tu problema es la ansiedad. Recuerda que no podrás eliminar toda la basura emocional de un plumazo porque es probable que haya estado ahí durante meses o incluso años, pero si das un paso tras otro, paulatinamente, lograrás limpiar tu mente.
4. Acepta y deja ir. Una gran parte de la basura emocional que acumulamos proviene de errores del pasado que no hemos aceptado y que continúan lastrando nuestro presente. Cuando no logramos pasar página, las experiencias pasadas nos siguen dañando y, ante el menor estímulo, los sentimientos negativos asociados a estas se vuelven a activar. Por eso, es fundamental mirar atrás y liberarnos de las culpas, las recriminaciones y las frustraciones. De la misma forma en que hacemos limpieza en casa, debemos hacer limpieza en nuestra mente. Analiza las situaciones pasadas que te perturban, pregúntate si las emociones que despiertan te reportan algo bueno y, si no es así, prepárate para dejar ir esas sensaciones desagradables. La técnica de las hojas del río es ideal para eliminar la basura emocional ligada al pasado.
5. Sal de tu zona de confort. Nuestra zona de confort es ese “lugar” en el que nos sentimos cómodos y seguros porque tenemos el control de lo que sucede. Sin embargo, para que las cosas sean diferentes hay que hacerlas de manera diferente. No es suficiente con que limpies la basura emocional si continúas con los viejos hábitos y vuelvas a llenarte de resentimiento. Salir de tu zona de confort te ayudará a ver la vida desde otra perspectiva, te llenará de buenas vibraciones y te dará la energía que necesitas para emprender nuevos proyectos.